En el decreto-ley sobre la reforma de la negociación colectiva, aprobada por el Consejo de Ministros el 10 de junio, el Gobierno ha desaprovechado una oportunidad para fomentar la formación contínua de los trabajadores. En una ley que contiene casi 11.000 palabras, no aparece ni una sola mención a la formación, demostrando una vez más el Gobierno de Zapatero un entendimiento insuficiente acerca de los ingredientes necesarios para competir en la economía global.
En el siglo XXI, los trabajadores se ven expuestos a múltiples empleos a lo largo de su carrera profesional, y es imprescindible que puedan adquirir nuevas destrezas que les permitan