Entre los fines
del CDL se encuentran la promoción de la participación del ciudadano en la
política y la participación de la política en los problemas reales del
ciudadano, así como la supremacía de la sociedad civil como forma de respeto a
los derechos y libertades de los ciudadanos y la promoción del liberalismo
democrático y progresista, tanto en España como a nivel europeo.
Sin embargo, actualmente, y tal como sucedió hace 200
años, estamos ante un estado de Despotismo, no ilustrado como aquella situación
de 1812 con el absolutismo monárquico instaurado, sino Despotismo Democrático,
con un absolutismo bipartidista instaurado.
El candidato a la Presidencia de la
Junta de Andalucía, Óscar Martínez, ha señalado que “Durante las últimas
décadas, la sociedad española ha delegado la gestión de los asuntos asuntos
públicos en los dos grades partidos, que han usado la ley democrática actual
limitando la expresión ciudadana y usándola como instrumento para el acceso y
el mantenimiento del poder, desfavoreciendo la aparición de nuevas opciones
políticas”. Añadiendo que “Ello se ha traducido en que la
democracia se ha traducido exclusivamente en depositar un voto cada cuatro años
y desentenderse de la gestión ordinaria de los asuntos que nos afectan a todos”.
Por otro lado, señaló que “CDL propone una ley política más
representativa, que base su legitimidad en el consentimiento de la sociedad,
implementándose a través de la participación ciudadana. Que la sociedad esté realmente
representada, pudiendo convocar nuevas elecciones, revocar cargos, o anular
leyes vigentes o promover una nuevas”, añadiendo que “la participación ciudadana constituye así un verdadero control frente
al poder, porque si los representantes son plenamente conscientes de que
dependen del consentimiento de los ciudadanos, es lógico que, preocupándose por
ellos mismos, trabajen para ella”.
“CDL propone complementar el modelo
representativo actual, de contribuyendo a paliar su crisis de legitimidad y de dotar
a nuestro sistema político de los canales de participación ciudadana acordes
con la era de la sociedad red. Para ello consideramos básico que las
herramientas digitales actuales deben incluirse en nuestra legislación como
mecanismos de participación ciudadana, permitiendo instaurar referéndums
populares consultivos con carácter vinculante, así como aumentar la transparencia de la gestión política, exponiendo su
actividad gestora con carácter oficial en las páginas webs oficiales”.
El candidato también ha señalado que “Consideramos
primordial que se simplifiquen y faciliten los trámites administrativos de
recogida de firmas para someter una ley a su cambio, derogación y/o
implementación”.
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